Daniel Aquino volvió a pelear en Paraná luego de casi 11 años. En la institución de barrio La Floresta se impuso por puntos sobre Maximiliano Solís.
Daniel Aquino se dio el gusto de volver a combatir en Paraná luego de casi 11 años en los que le tocó presentarse en distintas localidades del país y el exterior. El Terrible se subió al ring en el Polideportivo Enrique Ángel Albertini del Club Sportivo Urquiza.
En la entidad de La Floresta se enfrentó con Maximiliano Solís, de la localidad santafesina de Reconquista, a quien superó por puntos, en fallo unánime. En combate tuvo un trámite intenso pero enredado, en el que el peleador visitante pudo llevar el pleito a su terreno. Además en el tercer asalto un cabezazo provocó un corte en la ceja izquierda de Cainchi, quien tomando la iniciativa y siendo más agresivo se fue imponiendo a lo largo de los seis rounds.
Tras el campanazo final los jueves Héctor Bergara, Osvaldo Muñoz y Juan Weimer fallaron a favor del espigado púgil de la capital entrerriana, quien mejoró su marca a 22 triunfos (14 por nocaut), 17 derrotas (nueve por la vía rápida) y dos empates.
El semifondo, de caracter amateur, lo tuvo como protagonista al potente noqueador local José Suárez, pupilo de Fabricio Pistrilli, quien se llevó todos los aplausos del público al conectar un tremendo cross de derecha que provocó que su rival caiga desplomado sobre la lona. Inmediatamente el árbitro Rodrigo Witchi, con acertado criterio, no inició la cuenta e hizo subir al médico para que asista al deportista, quien minutos después se levantó en buenas condiciones. Fue Réferi Suspende el Combate (RSC) –similar a lo que es nocaut técnico en el boxeo profesional– en el segundo asalto.